Resolución del 2012: Ser Santos!
Cada vez que iniciamos un nuevo año, nos llenamos de metas y propuestas para lograr, cosa que es muy
buena pues nos llena de optimismo. Algunas las logramos, otras se van quedando en el día a día. Pero este
año, hay una meta que me quiero y les quiero proponerpara hacerla solo hacen falta tres cosas la Gracia
de Dios (en la que cada día tratamos de vivir), voluntad (querer lograrla) y Caridad (Capacidad de amar, que
todos tenemos).
Veamos un poco de lo que nos dicen los Santos:
Gracia de Dios:
Todo cristiano debe ser un verdadero cristiano, un perfecto cristiano. ¿Y cómo se llama la vida
perfecta de un cristiano? Se llama “santidad” Por ello, todo cristiano debe ser santo. Pablo VI
La santidad se encuentra en el camino que nos abre cada uno de nuestros días, en que se ofrecen a
nosotros, con atractivo desigual, los deberes de nuestra vida cotidiana. San Francisco de Sales
Voluntad:
Un gran deseo de ser santo, es el primer peldaño para llegar a serlo; y al deseo se ha de unir una
firme resolución. San Alfonso María de Ligorio
Siento el deseo, la necesidad de hacerme santo; nunca me hubiera imaginado yo que pudiese llegar
a serlo con tanta facilidad; pero ahora que he visto que se puede lograrlo estando alegre, quiero
absolutamente hacerme santo. Santo Domingo Savio
Caridad:
El que vive el mandamiento del amor cumple la ley entera y los profetas (Mt 7, 12)
“Y este camino de santidad, que exige el cumplimiento fiel del mandamiento nuevo del Señor, no puede
seguirse sin una profunda identificación con Cristo. No es un mero acto de la voluntad. Uno no consigue ser
santo a base “de puños”, sino dejándose hacer por el Señor De ahí que no existan verdaderos testigos de
ese amor al prójimo que no lo sean también del amor a Dios.
Los santos destacan por su entrega y generosidad al servicio de los demás, pero también, sin duda, por su
profunda vida interior. Son almas de oración. De hecho, todos ellos, destacando en el amor al prójimo,
sobresalen por ser verdaderas almas contemplativas.” (TEMARIOS de la A.C.G de Madrid)
Jesús nos dice, imperativamente:
Sed santos como el Padre celestial es santo. Jesucristo (Mt. 5,48)
San Pablo nos dice:
Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación. San Pablo (1 Tes 4,3; Ef 1,4)
Algunos lograremos la santidad en el trabajo, otros en la familia, otros con aquel primo al que no le hablo
porque es “tan pesado”la lograremos de muchas formas, Dios es infinitamente “creativo” para acercarnos
a Él, pero antes de poner manos a la obra debemos estar consientes de que hay algo que debemos trabajar
primero para poder lograr esta meta: Nosotros mismos . Con voluntad y perseverancia. Viéndonos con los
ojos misericordiosos del Padre, nunca reprochándonos sino avanzando hacia adelante, hacia la Santidad. No
cometamos el error de pensar que nunca nos equivocaremos, somos humanos y no somos perfectos. El
secreto está en echar hacia adelante e iniciar de nuevo el camino, en no detenerse.
Como dice Santa Teresita del niño Jesús: “En lugar de desanimarme, me he dicho a mí misma: Dios no puede
inspirar deseos irrealizables; por lo tanto, a pesar de mi pequeñez, puedo aspirar a la santidad”
Los santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados, sino quienes se arrepienten y
se reconcilian. Benedicto XVI
Sé que tal vez no seremos “Grandes Santos”, pero si podemos y debemos ser “Santos de la Vida Diaria”.
Es hermoso predicar o hablar de Dios a los demás, es hermoso todo lo que nos pide el Maestro, sin
embargo muchas veces no es fácil. No es fácil porque nuestra naturaleza cómoda y egoísta nos quiere
sabotear y dañar la obra de Dios. Santidad es “Hacer el bien” siempre . Aunque pensemos que los demás
“no se lo merezcan”, aunque ya estemos “cansados de intentarlode perdonarde hacerde soportar...de
callarde buscarle la vuelta”, en fin, elegir la forma correcta y santa en cada situación de la vida, por
pequeña que sea. Me impacto una frase de Santo Domingo Savio “prefiero morir que pecar”Wow!, a eso
quiero llegar!...pero me falta tanto!...y como sé que me falta, me agarro más fuerte a Jesús, cosa de que
siempre su luz me ilumine aunque yo esté en un “apagón espiritual”
Esta resolución de año nuevo, tiene una característica: no se termina con el año, se termina con nuestra
vida es siempre, es día a díapara que cuando Dios nos llame a su santa presencia lleguemos con muchas
obras, lleguemos con la alegría de saber que hicimos todo lo que pudimos, que usamos todos los dones que
nos regaló, que cumplimos con el mandamiento del amor.
Siempre veo que los gobiernos y las diferentes entidades nombran los años, así también nuestro muy
querido papa Benedicto VI lo hace, este año será año de la Fe. Nosotros también podemos nombrar
personalmente los años, Animo!: 2012, año de la Santidad!
Una hija muy amada de Dios, en los corazones de Jesus y Maria
Nathalie Romero de Grau
2 Enero-2012