UN MUNDO A TODA TALLA…
En mi oración, solo le pido a Dios, que me regale un mundo a mi medida, donde no
me queden grandes los sueños ni los desafíos, ni sienta muy pequeñas e
insignificantes aquellas cosas que puedo realizar en el día a día a las que quizás
muchas veces digo que no son asunto mío…
Le pido que me dé la suficiente sencillez y madurez, para no medirme ni
compararme con nadie, y así no sentirme menos creyendo que hay personas que
me quedan grandes, ni tampoco hacer alarde que hay otros a quienes veo muy
pequeños, porque de acuerdo a lo que tengo o soy me sienta más que ellos…
Le pido al Amigazo, que me de fortaleza y sabiduría, para emprender mis desafíos,
sin sentirme muy pequeña y logre superar todas las dificultades, levantarme de los
golpes y caídas, sin rendirme en los intentos ni que sienta jamás que los obstáculos
son más grandes que mis esfuerzos…
Y confío en que el mismo Dios, me dará la oportunidad de cobijar en mi corazón el
amor, para que no me quede grande ese sentimiento… Sé que cuando uno aprende
a amar de verdad, no se siente superior a la hora de descubrirlo y experimentarlo
en los detalles más pequeños…
No quiero creerme tan grande que pedir perdón lo sienta como rebajarme, prefiero
entenderlo como un gesto de nobleza y humildad… Tampoco se trata de sentirme
tan pequeña que me tenga que humillar a suplicar lo que no me quieren dar… No
quiero sentir que me quedan grandes las metas, los sueños ni las personas, ni
mucho menos abarcar sentimientos de superioridad o de inferioridad porque
ninguno de los dos son sanos para el corazón y le roban al alma la paz…
Quiero estar siempre a la altura de las circunstancias, donde no me queden grandes
los miedos ni vea como pequeñas mis bendiciones y talentos; no quiero creer que
Dios están tan alto que no lo toco ni experimento, ni mucho menos quiero que mi fe
sea tan pequeña que se quebrante en la primera prueba que enfrento… No quiero
medirme, porque existen sentimientos y emociones a los que no se les debe dar
medida, simplemente hay que estar a la altura de las circunstancias, para que nada
parezca tan fácil que no necesite esfuerzo, ni tan difícil que no vale la pena el
intento …
Quiero estar a la altura de las circunstancias, para no dejar que se me escape la
espontaneidad y alegría de mi infancia, el espíritu aventurero de la juventud, ni la
madurez de los años que cuento en cada velita que apago cuando celebro mi
cumpleaños… No quiero que me queden pequeñas las sonrisas ni grandes las
lágrimas; no deseo sentirme tan grande que no me atreva a divertirme cuando
puedo hacerlo, ni mucho menos pensar que es más pequeño mi coraje que mi
miedo…
Quiero un mundo a mi medida, donde pueda contemplar la grandeza de todo lo que
Dios ha creado y encuentre en las cosas más sencillas y pequeñas, todo el amor
que nos ha dado…
Quiero sentirme siempre a la altura de las circunstancias, saber que soy toda talla,
y así podré seguir realizando mis sueños, compartiendo con la humanidad los dones
y talentos que tengo, enfrentando con madurez todas las emociones y
sentimientos, sabiendo que soy de barro y en las Manos del Creador me modelo;
por eso todos los días le doy al Amigazo le agradezco, porque mientras hago crecer
con mi vida a otros, yo también siento que crezco; en cada paso que doy, el ajusta
las circunstancias a mi medida y a su tiempo, para que no me sienta tan grande
que no me esfuerce, ni tan pequeña que pierda la fe y no haga el intento…
Eso es vivir con Grandeza, a la Altura de las Circunstancias…
GRACIAS POR SER PARTE DE MI VIDA EN ESTE 2011, QUE EN EL 2012 NOS
ENCONTREMOS DE NUEVO EN ESE ANDAR CON PASOS CORTOS Y PISADAS
FIRMES, EN LAS QUE DESCUBRIMOS QUE DESDE ABAJO SE VE MAS LA GRANDEZA
DEL CIELO...
FELIZ AÑO NUEVO!!!
KARY ROJAS