EN BUSCA DE LA FELICIDAD
En esta película, el simpático pequeñajo de 5 años, Christopher, que poseía un
gran tino para encestar y soñaba con ser un verdadero profesional del baloncesto, le
contó a su padre, Chris, una historia:
Era un náufrago en el océano, se acercó a él un barco y le preguntaron: ¿quiere
algo?, ¿necesita ayuda?
Pero él contestó: no, no, le he pedido a Dios ayuda y Él me salvará...
Al cabo de un rato, pasó cerca de él otro barco y también se ofrecieron para
ayudarle.
Pero él volvió a contestar del mismo modo, que no necesitaba nada, pues le
había pedido ayuda a Dios y Dios le salvaría...
Después, el náufrago se ahogó y, al llegar al Cielo, le preguntó a Dios:
Dios, ¿por qué no me has ayudado, si te lo he pedido?
Y Dios le respondió: pero tonto, si Yo fui el que te mandé esos dos barcos para
que te salvaras...
Era un sábado, con una noche fresca de un frío mes de mayo.
Vimos en mi casa el DVD
“En busca de la felicidad”
...
De ella, la crítica había dicho que era película entretenida, emotiva y grata de
ver.
Después de ver la película y a lo largo de la cena, fue surgiendo una especie de
forum espontáneo comentando la película.
Nuestro grupo era, entre unas cosas y otras, bastante homogéneo y, sin embargo,
resultaba muy sorprendente ver qué distintas opiniones había entre los asistentes sobre
la película que habíamos visto o, incluso, sobre algunas secuencias concretas. Era la
misma película y las mismas secuencias, pero hasta podría decirse que cada cual vio, de
un modo distinto, la misma película.
Y, como pasa con tantas cosas opinables de la vida, los distintos pareceres
enriquecen si hay respeto mutuo, si no se avasalla.
Pero volvamos a la película...
Sobre ella, una señora comentó su parecer: me parece sorprendente que, en
medio de tanta
mala pata del protagonista,
(el pobre Chris Gardner al que todo le sale
al revés), no haya ni una sola referencia a Dios...
Y de inmediato recibió como respuesta otros pareceres que sintetizo en el
siguiente comentario:
Pero, ¿cómo puedes decir eso?
¿No te acuerdas de la historia sobre el barco que el niño iba contando a su
padre?
Ese es el mensaje de la película:
Dios actúa a través del esfuerzo del hombre.
Me quedé pensando...
Y concluí que sería terrible que nos pasara esto en nuestra vida, que con tanto
ajetreo ni nos enteremos del mensaje principal.
Dios aparece de forma velada a través de las distintas circunstancias, propias y
ajenas, que rodean nuestra vida.
Hay que tener tino para encontrarle y para verle , primero en el Sagrario, desde
luego, pero acto seguido en nuestro matrimonio, en nuestra familia, en nuestro trabajo,
en la brega, a veces difícil y a veces complicada, de la vida de cada cual.
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ROSA CORAZÓN
Abogada del Tribunal de la Rota
Doctora en Derecho, con Doctorado Europeo
Profesora
ROSA CORAZÓN
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