Los niños autistas van en aumento
El autismo que apareció en los primeros años de vida del niño, le
acompañará para siempre, hasta el final de sus días. Es una enfermedad de
origen desconocido, hasta el momento.
El director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud
Mental (Cibersam) afirma que “los nios autistas sufren un conjunto de
alteraciones que afectan al desarrollo infantil. Éstos cambios se producen
porque existe un trastorno neurolgico de base”.
En la actualidad la prevalencia es de un caso por cada 250 chiquillos. En los
años 70 se estimaba una prevalencia de cinco casos por cada 10.000 niños
examinados. Esto significa un aumento de un 40% de los casos en los
últimos 35 años. Pero no todos los especialistas se ponen de acuerdo en
una enfermedad de origen desconocido. Un grupo de investigadores
noruegos del Hospital Universitario de Haukenland (Bergen) niega la
existencia de una epidemia de autismo.
www.cda.org/popup/amalgam_spanish
Es necesario tener en las manos todos los elementos de juicio en el
momento del diagnóstico, para abordar y corregir las alteraciones de la
conducta del autismo. Muchos padres temen, les horroriza, este momento y
no saben cómo afrontar la nueva situación y dudan de que la vida de su
pequeño sea buena. Una vida siempre es una alegría, la existencia es un
don divino.
Por otra parte, los especialistas aseveran que “es importante advertir a las
familias de que no caigan en los tratamientos que no tienen ningún
fundamento científico como pueden ser las megadosis de vitaminas o la
eliminación de determinados nutrientes.
Desde la Fundación Orange y en colaboración con diversas asociaciones de
autismo se promueven proyectos de integración de niños con esta dolencia
en plena revolución tecnológica. Al mismo tiempo, que aprenden cosas
nuevas, se familiarizan con las pantallas táctiles o los móviles, siempre
creadas especialmente para ellos. www. fundacionorange .es/
Afirmaba el Abate Galiani: “el nio recibe casi toda su educacin en los dos
primeros años de vida; no nos apercibimos de ello porque él no sabe
hablar”.
“Cuando hacéis con la violencia derramar las primeras lágrimas a un nio,
ya habéis puesto en su espíritu la ira, la tristeza, la envidia, la venganza, la
hipocresía”, escribi Azorín.
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com