Wikipedia: ¿enciclopedia? ¿libre?
Fernando Pascual
3-9-2011
Wikipedia se presenta a sí misma como una enciclopedia libre. Fundada en 2001, ha tenido un
enorme éxito en Internet. ¿Es una auténtica enciclopedia? ¿Es de verdad libre?
Responder a estas preguntas no resulta fácil. En primer lugar, porque existe una diferencia enorme
entre artículos y artículos. En segundo lugar, porque hay gente que “vive” para controlar Wikipedia,
mientras muchos otros pasan por allá de modo esporádico. En tercer lugar, porque Wikipedia
depende, básicamente, de la mentalidad propia de sus participantes, mentalidad que refleja la
cultura de aquellas zonas del planeta donde existe una mayor difusión de Internet.
Veamos estos tres aspectos. Hay artículos en Wikipedia sobre importantes personajes de la historia
o de la actualidad que cuentan con pocos párrafos y muy pocas referencias o citas. Otros artículos,
dedicados a personajes famosos, a eventos musicales o deportivos, son sumamente completos,
largos y llenos de citas.
También ocurre al revés: un artículo sobre una persona o hecho histórico relevante es amplio, casi
excelente, mientras otro artículo sobre un cantante cuenta con pocas líneas. Todo depende del
interés que hoy exista acerca de cada persona, de cada hecho.
En cierto sentido, Wikipedia parece como un rompecabezas con piezas enormes, otras muy
pequeñas, y no pocos agujeros en áreas que siguen ausentes en el proyecto de lo que podría ser una
gran enciclopedia mundial y a veces da la impresión de ser un monstruo polifacético y
desproporcionado.
Fijémonos ahora en el segundo aspecto: los controles en Wikipedia. Por un lado, existe un grupo
selecto (elegido democráticamente, pero no por ello menos exclusivo) de moderadores o
bibliotecarios, con poder para semiproteger o proteger (también completamente) algunos artículos,
para borrar otros, para expulsar a usuarios.
Este grupo ayuda para que exista un cierto orden en una enciclopedia interactiva, en la que basta
con escribir y grabar para que un texto o una imagen estén disponibles a millones de personas. Pero
también puede convertirse en un círculo de poder que imponga, bajo la excusa de las reglas de
Wikipedia, ciertas perspectivas en artículos de temáticas especialmente conflictivas.
Por otro lado, la gente que más participa en Wikipedia tiene tiempo y medios técnicos a su alcance.
Ocurre, entonces, que algunos especialistas, por falta de tiempo o de habilidad tecnológica,
permanecen ajenos a lo que en Wikipedia se diga sobre los temas que mejor conocen, mientras tales
temas son redactados por usuarios no siempre competentes que recogen lo último que encuentran en
una página de Internet o lo que acaban de leer en un periódico divulgativo. De este modo es fácil
encontrar artículos muy flojos sobre temas importantes, porque los especialistas se mantienen al
margen de lo que se escribe en Wikipedia.
Además, existen grupos, no siempre identificables con facilidad, que buscan imponer a toda costa
su línea de pensamiento en Wikipedia. Si esos grupos tienen en sus manos tiempo y medios para
aportar una y mil veces en sus temas de interés, los dominarán casi por complejo y dejarán en
desventaja (a veces incluso lograrán excluir por completo) a quienes deseen ofrecer perspectivas
diferentes de las de esos grupos.
Entramos aquí al tercer aspecto, muy relacionado con lo que acabamos de señalar: Wikipedia,
enciclopedia libre, refleja la mentalidad dominante entre las personas que tienen una mayor
familiaridad con los instrumentos informáticos. Tales personas pueden tener o no tener estudios
universitarios, mayor o menos afición a la lectura, capacidad de análisis, prejuicios, ideologías
políticas. Según lo que piensan y sienten (no podemos separar emociones e ideas), participan y dan
mayor vida a unos artículos, mientras otros artículos quedan relegados a un segundo plano o al
olvido.
Podríamos decir que las enciclopedias “clásicas” también dependían de quienes las redactaban. La
diferencia está en que esas enciclopedias de papel (o de cdrom, en los últimos años) contenían
artículos elaborados enteramente por uno o pocos especialistas, lo cual daba mayor unidad a su
contenido. En cambio, Wikipedia depende de quienes entran con pasión a cambiar, mejorar,
estropear o incluso destruir una voz, y esas personas pueden ser muchas o pocas según las ideas que
dominan en nuestro tiempo.
Las dos preguntas iniciales son una provocación: ¿es Wikipedia una enciclopedia? Depende. En
algunas voces sí, en otras no. ¿Es libre? En su acceso, sí: es una fuente de información de
“contenido libre”, como se explica en la misma página. Lo que encontramos en Wikipedia puede
ser reproducido sin problemas de derechos de autor.
En cambio, Wikipedia no es libre en lo que respecta a la edición de sus artículos (algo que también
se explica al inicio de la página). Existen ámbitos de libertad para la edición de las voces que
dependen de los moderadores y de las posibilidades de madurez intelectual de los participantes,
muchos de ellos aprisionados por la última noticia o por el escándalo aireado por algunos medios de
comunicación que venden, digámoslo claramente, más frivolidades que noticias importantes.
Ante esta situación podemos llegar a una tercera pregunta, más compleja: ¿existe un deber de
participar en Wikipedia? Si la respuesta fuese afirmativa, ¿habría una especie de “pecado de
omisión” si muchos dejan que algunos artículos de temas importantes permanezcan en pañales
mientras que otros que tratan de banalidades crecen desmesuradamente? ¿Hay negligencia culpable
si un artículo delicado, como el que trata sobre el aborto, queda dominado por quienes consideran
que es lícita la destrucción de los hijos antes del parto?
Resulta difícil responder, pues existen miles de modos, en el actual mundo informático, de ofrecer
ideas a la gente. Hacerlo en Wikipedia en ocasiones desgasta mucho, sobre todo cuando se sabe que
en pocos minutos lo que uno acaba de escribir puede ser borrado por otros, o puede ser neutralizado
si otro usuario adjunta un texto que diga lo contrario y ofrezca varias citas (a veces tomadas de
páginas de pésima calidad) en apoyo de una idea confusa y, en ocasiones, hasta claramente errónea.
Las falsedades no dejan de serlo aunque se repitan miles de veces y aparezcan en libros, prensa y
páginas de Internet citadas una y otra vez en Wikipedia.
A pesar de los riesgos, hay voces en las que se permite un trabajo provechoso. Incluso con
diferentes puntos de vista, los usuarios que más participan en esas voces saben dialogar, aceptan
datos si están bien documentados, cambian lo que se les muestra como erróneo. En este tipo de
situaciones, participar en Wikipedia no sólo es agradable, sino sumamente formativo para los que
editan y mejoran poco a poco un artículo, y para quienes encuentran un resultado realmente
enriquecedor.
Estas reflexiones quedan abiertas a nuevas perspectivas. Wikipedia nació con los primeros pasos del
siglo XXI con un anhelo de ofrecer a todos un acceso universal y gratuito a la cultura. Llegar a
cumplir ese objetivo exige, por parte de quienes hoy dominan Wikipedia (los bibliotecarios y demás
dirigentes), y por parte de los miles y miles de voluntarios que allí participan como redactores, un
serio examen de conciencia y una continua reflexión para mejorar los sistemas a la hora de crear,
enriquecer y revisar los diferentes artículos. Muchos muy buenos, hay que decirlo con franqueza;
otros que necesitan ser mejorados con urgencia; y otros que todavía esperan que alguien inicie su
“parto” wikipédico lo antes posible.