LA VOZ DEL AGUA
Eres pura nieve
Y tus alegrías
Me hicieron cristal.
Habla sin parar
Para que crezca alegre
El caudal de mi manantial.
Cantaré entre los árboles
Que se sienten felices
En la selva y en el pinar.
La blancura de la lluvia
Me hace soñar en tu amistad.
La nieve me trae el recuerdo
Del hálito de nuestra vitalidad.
Soy solamente nieve
Junto a tu manantial.
La voz del agua limpia
Me trae el recuerdo permanente
De tu agua limpia y clara,
Como el nacimiento de nuestra cordialidad.
La voz del agua , Señor,
Me lleva al día de mi bautismo,
En el que me uniste a Ti
Por los siglos de los siglos.
Felipe Santos, padrecito salesiano
Bendiciones