BELLEZA DEL CORAZÓN
Dios tiene todos los secretos para poner en nosotros su belleza.
Si amamos con su corazón, pone en nosotros, esta belleza de
corazón que supera toda belleza.
"Tú eres de esta belleza, hermana mía."
Si nuestro corazón late al ritmo de su corazón,
La belleza que transpira en nuestro rostro es divina.
"Tú eres de esta belleza, hermano mío."
La verdadera belleza, la que muchos no ven,
es esta belleza que emana de un corazón puro.
Corre de cada corazón un arroyo,
o claro y límpido, o sucio y oscuro.
Este arroyo va a tocar al otro y debe ser como el cristal,
para llevar la vida a nuestro alrededor.
La belleza del corazón no hiere la mirada,
sino que repercute en lo más hondo del alma que cruzas.
Esta belleza es semejante a una rosa que nunca se marchita.
Cada día los pétalos de esta rosa se abren,
y de ellas se desprende el perfume del cielo.
Busquemos esta belleza.
Felipe Santos, el padrecito
Bendiciones