NIEVA
El cielo está gris
Y la campiña nevada.
Las estrellas no se ven
Por causa de tanta niebla.
Niebla densa en el cielo,
Blanco en los campos,
Todos de azucenas.
Los jardines parecen nardos
Sin olor,
Pero en el alma no hay penas.
La nieve pone en nuestros labios
Besos de rosas blancas,
Iluminando nuestras conciencias.
La nieve es reflejo divino y natural
De la transparente refulgencia.
El agua se hace clara corriendo
Por las campiñas y veredas.
En nuestra vida no hay penas
Cuando sobre la tierra nieva.
Somos imagen de su belleza.
Señor,
Nieva sobre mi vida de hoy
Para que sea blanca conciencia.
Felipe Santos, padrecito salesiano
Oraciones, abrazos y recuerdos