TE LLAMO
Racimos de cariños
Por las ondas vuelan.
Las llanuras y montañas
Tu nombre pregonan.
El aire se cimbrea en la mañana y tarde
En mi llamada que, en tus oídos,
Bellamente resuena.
Rompe a llorar el mar
En sus olas de cristal.
El sol, dios del día,
Escucha mi voz que te llama
Sin cesar.
La playa dorada.
En su arenoso lecho,
Te grita a tus adentros:
Hay alguien que te ama
Y no lo puede remediar.
Mi corazón, ebrio de amor,
Te llama y te dice:
Te amo.
Ven, corazón.
Felipe Santos, padrecito salesiano
Abrazos, recuerdos y oraciones