LOS ALAMOS
Descansan dorados
Los álamos
En la ribera verde
De los ríos.
El otoño los dora
De amarillo natural
Sin tonos ocres
O fríos.
Los álamos dorados
Son los cantores
Que tiene el río.
Se elevan a los cielos
Entre la agreste campiña
Anunciando el invierno
Silencioso y frío.
Me encantan los álamos
Que guardan esbeltos
El lecho del río.
Su bello tono dorado
Alimenta mi alma
De un bello anhelo
Cerca del limpio río.
Y en medio de él
Refulge la figura
De Cristo humano y divino.
Felipe Santos, padrecito salesiano