No es broma la desobedencia. Parte I
Rafael Angel Marañón
El buen rey Josías mientras tuvo celo de Jehová Dios, e hizo como se le
mandaba en el libro de la LEY, encontrado en el templo, fue bien. Cuando salió a
Faraón Necao para combatirlo , no hizo como debía.
Soberbio por aquella prosperidad de Dios en su reino, se atrevió a tomar
decisiones propias , y además contra la voluntad de Dios. Tan pronto e hombre se
alza con poderío se rebela también contra Dios en desobediencia.
Y así dice La Escritura: Mas Josías no se retiró, sino que se disfrazó para
darle batalla, y no atendió a las palabras de Necao, QUE ERAN DE BOCA DE DIOS;
y vino a darle batalla en el campo de Meguido. (2 Crónicas 35:22).
No hizo tal Josafat, que aun viniendo los enemigos contra ellos, cosa que
no sucedió a Josías, pidió a los profetas que le dieran palabra de Dios, y nada tuvo
que hacer sino recoger los restos del botín.
Porque díjole Dios: No habrá para qué peleéis vosotros en este caso;
paraos, estad quietos, y ved la salvación de Yahvé con vosotros . (2 Crónicas
20:17) Estas palabras les bastaron y sin cesar de alabar (no de pedir, que ya lo
habían hecho, y ya le había contestado e instruido el Señor) obtuvieron la victoria
sin esfuerzo alguno.
Ellos solos (los enemigos agresores), se mataron entre sí. Josafat y todos
los de Jerusalén se limitaron a cantar a Dios y ofrecerle alabanzas desde el más
chico hasta el más grande con puro corazón, y confiando en Él por encima de todo
espantoso peligro. Tal como se les había mandado.
!Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en NOSOTROS NO HAY
FUERZA contra tan grande multitud que viene contra nosotros; NO SABEMOS QUÉ
HACER, Y A TI VOLVEMOS NUESTROS OJOS. (2 Crónicas 20:12).
Ellos reconocieron desde el principio que por sí mismos no tenían
fuerzas y si no era por la misericordia del Señor la batalla estaba perdida con los
desastres consecuentes; la perdida del reino, y la esclavitud para los que
permanecieran vivos.
Aun así, con estas espantosas perspectivas se entregaron al Señor. Y
vencieron. Con razón dijo Jesús a la pecadora arrepentida y llorosa : tu fe te ha
salvado. Lucas 7:50. La fe salvó a Jerusalén tan pronto reconocieron que sin la
protección del Señor eran como plastilina en manos del enemigo.
Ahora, Dios no es tenido en cuenta para tomar decisiones por los
incrédulos, o por… los mismos cristianos. Hoy tenemos tantas seguridades, que
cualquier contratiempo nos espanta y desquicia.
“Leed estos textos, disfrutad de ellos meditadlos, interiorizarlos,
compararlos, y así entraréis de lleno en los misterios de Dios para con
nosotros, ¡hombres y mujeres de poca fe! ¿Qué batalla podéis librar con lo que ya
está perdido?
Los enemigos son muchos y quieren esclavizarnos a sus costumbres, y a
sus malos hechos y pensamientos. ¿Os sentís inermes y desamparados? ¡Porque
queréis! pero no hay por que sea así. De igual manera que obró con Josafat obrará
con nosotros. Pero en la misma posición de Josafat. Entregados y rendidos.
Ya el enemigo jurado no se conforma con burlas; ya quiere atacar con la
violencia física y psicológica. Mucho invocar la oración, y no somos capaces en cada
ciudad o pueblo, de juntarnos con más o menos prosapia de cristianos… pero todos
reconociendo nuestra debilidad y el poder formidable de Dios.
No somos hombres completos en tales casos, y debiéramos meditar,
como el manso cordero de Dios supo “callar la boca” cuando su destino final se
cumplía, y para que se cumpliera la ESCRITURA . Y a profetizar, cuando así lo creyó
adecuado a cada situación.
Solo habló con el Padre, y a pesar de todo y ser abandonado, se conformó
con su voluntad y se entregó sin más en sus manos. El verbo se hizo hombre hasta
el final. ¿De que somos capaces nosotros tan debiluchos y tan COBARDES?