Hombre Nuevo
______________________
José Manuel, L.C.
Las mujeres calladitas
En el seno de la familia, −pero no sólo− suele ocurrir que el hombre quiera
imponer su opinión en los temas de conversación y pretende llevar siempre la
razón en las discusiones. Tal parece que el privilegio de no equivocarse le
compete a uno y los demás se callan, comenzando por las respetables abuelas.
¿A qué se debe este fenómeno? Por un lado subyace una actitud machista del que
cree que el aportar dinero a la casa le otorga el privilegio de la infalibilidad.
¡Craso error! Pero también existe otro motivo tal vez más sutil que el primero y
no menos equivocado. Se trata del que halla su seguridad en los títulos
universitarios y en los reconocimientos académicos para concluir que su
formación intelectual le otorga el tener siempre la razón sobre los otros que no
alcanzan su nivel, que no han viajado ni han visto tanto mundo. La soberbia
intelectual es peligrosísima porque aísla a la persona. La sensatez se adquiere
escuchando a los demás y aprendiendo de ellos. El tozudo y obstinado cree que
siempre tiene la razón; el sensato reconoce que algunas veces se equivoca; el
sabio y además prudente, sabe que con mucha frecuencia, no siempre tiene la
razón. twitter.com/jmotaolaurruchi