RODEADO
Estoy rodeado
por el paso de los días,
encadenados al misterio.
Crecen las madreselvas
En las blancas paredes
De tu lindo cuerpo.
En mi alma relucen
Y se encienden mil luceros
En busca del misterio.
Estoy rodeado
Por los pasos invasores
De quienes no sienten,
De quienes no creen,
De quienes reniegan del misterio.
Yo en ellos no creo.
Los respeto.
Yo estoy rodeado
De ti, de tu elegancia,
De tu misterio.
Al que tanto quiero.
Señor,
¿por qué hay gente
que no cree en el misterio,
si toda la vida es eso?
Felipe Santos, padrecito salesiano
Poema diario