PALOMA
Una blanca paloma
Sobre el patio se eleva.
Agita sus blancas alas
Sobre mares de inocencia.
Gritos de niños y de niñas
Miran extasiados a la paloma
Que, airosa, revolotea
Sobre inocentes coronas.
Se ha blanqueado el cielo
Y el alma de los niños
En torno a la paloma.
Todo es belleza y gracia
Durante el recreo
Entre la blanca paloma
Y los gritos de inocencia.
¡Ay qué rato tan feliz
para mí que sueño
con el vuelo de la paloma
y la conciencia de los niños,
reyes con regias coronas.
Felipe Santos, padrecito salesiano
Poema diario