ALEGRIA POR DOQUIER
Campos en flores.
Sola en el verde campo.
Latidos de la naturaleza
Por tu vida suspirando.
Lienzos verdes del campo.
Tú, entre ellos, eres fragancia
Y elegancia.
Piropos del más bello canto.
La sombra del mediodía
Se ciñe sobre tu cintura.
Bella balada cantada
A toda tu delicada hermosura.
Estrellas ocultas en el cielo.
Le basta a la naturaleza
Tu femenina figura.
Campos de flores.
Sola en el verde campo.
Y en todo te veo elegante
Y sin ninguna fisura.
¡Ay, Señor, que lindo eres
en el cielo y en la tierra!
Y la galanura de mi amiga
Felipe Santos, padrecito salesiano
Poema diario