“Cuidad de no practicar vuestra justicia
delante de los hombres para ser vistos por
ellos” (Mt 6,1)
Felipe Santos, SDB
¿Cómo saber si pretendemos fascinar o dar
testimonio del amor. El Espíritu viene en
ayuda de nuestra debilidad. A Dios, "que ve
en lo secreto", se lo encuentra "en lo secreto".
Cuando oras expresas ante Dios tu propia
verdad personal, le dices lo que realmente
eres ante Su mirada.
Humilde por tus caminos, así quiero caminar.
Humilde para recibir de los demás y de Ti.
Humilde para dar, sin mucho ruido, tu amor.
En el contexto judío, había unos personajes que
eran expertos en fingir “actos de misericordia” para
que el público los viera y los alabara por su “gran
bondad”. Se trataba de los fariseos. A ellos se refiere
Jesús cuando expresa: “Como hacen los hipócritas
en las sinagogas y en las cales para que la gente
los alabe”. Mateo presenta las tres obras buenas
principales para los judíos: ayuno, oración y limosna,
con la finalidad de acercar más la persona a Dios. El
llamado de atención que hace Jesús a sus
discípulos (a ti y a mí) es que no seamos como ellos,
que, cuando hagamos estas obras, las realicemos
más bien en secreto, porque el Padre que ve lo
secreto lo recompensará. Es un reto para cada uno
de nosotros, especialmente en nuestro tiempo en
que los medios de difusión masiva promocionan el
heroísmo, la exaltación, el exhibicionismo, y
menosprecian lo anónimo: , no vales. La gente se
esfuerza por llegar a hacerse personaje público,
pero poco a poco va perdiendo lo fundamental: la
identidad.