CEDRO
En medio del bosque
Te yergues,
¡oh fuerte cedro!
Mis espaldas,
Sobre tu tronco echadas,
Permite que mis manos
Escriban cuanto siento.
Muchos metros de altura
Sobre la espesura del bosque.
Y en tu copa una verde guía
Abriendo por el bosque
Un canto a la esperanza y alegría.
Tronco nudoso y fuerte
Como los bíblicos del Líbano.
Gracias por sustentar mis espaldas
Con amor tan tierno y fino.
Pero en quien descanso de verdad
Es en Cristo, la piedra angular
De todo mi humilde edificio.
Felipe Santos, padrecito salesiano
Poema diario