A quien te pide, dale Mt 5,38-42
Felipe Santos, SDB
En este pasaje el evangelista presenta la famosa : “Ojo
por ojo, diente por diente”, que lo que hace es generar más
violencia de la que ya hay. Mahatma Gandhi decía con gran
ironía: “Si aplicamos el ojo por ojo, pronto el mundo se
quedará ciego”. La venganza es violencia y engendra
violencia. Por tal motivo, Jesús presenta una nueva forma de
actuar frente al mal que nos inflijan. Pareciera absurda la
propuesta de Jesús, “colocar la otra mejilla”, “darle también
el manto”; pero es que el Reino no se construye con la
violencia, sino con la paz, la justicia, la verdad, el amor.
Jesús mismo nos dio ejemplo de vida al comportarse como
el “Siervo Sufriente” que no apartó su cara frente a los
insultos y salivazos, a las bofetadas y flagelos. Nos enseña a
no responder al mal con el mal, sino, como dice San Pablo
en Rom 12,17.21: “A nadie devuelvas mal por mal. Vence al
mal haciendo el bien”. La propuesta evangélica de la no-
violencia tiene que ser un ejercicio eficaz para ir asumiendo
un nuevo estilo de vida.