Primer Premio Nacional al Solidario Anónimo
Hace 26 años que Jorge Morillo , teólogo y educador social, sintió la inquietud de
“Educar en la Calle a Través del Fútbol” a los niños y niñas más desfavorecidos de
los barrios marginales de Sevilla, inculcándoles principios y valores a los menores
en riesgo de exclusión social, a pesar de los pocos medios de que goza. Porque se
encuentra en paro y es padre de cuatro hijos, pero a pesar de todo se ha
convertido en un compañero de viaje para muchos niños que necesitan el apoyo de
la sociedad y sobre todo, una oportunidad de futuro. Sí, esos valores que se están
perdiendo: como el respeto, libertad, responsabilidad, solidaridad…
“Educo en valores a los niños de las chabolas porque es bueno y justo, mi mayor
satisfacción es ver al paso de los años a niños que habían estado jugando conmigo
al fútbol y que hoy han formado una familia y tienen un oficio que llevan con alegría
y dignidad”, comenta Jorge.
Pienso, que si muchos de los que se pasan el tiempo quejándose de lo mal que está
la sociedad o con depresión por aburrimiento tuvieran la voluntad, capacidad e
ilusión de formar a tantos niños desde pequeños que por múltiples circunstancias se
encuentran en estas situaciones, sería ésta, la mejor Ley del Menor. Decía
Pitágoras: “Educa a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.
Desde estas líneas mi más cordial felicitación a Jorge Morillo , por ese Premio tan
merecido y sobre todo por esa gran labor que está haciendo. Y, es que a los
jóvenes hay que salirles al encuentro allí en dondequiera que estén.
Elena Baeza Villena