ALABAD AL SEÑOR
Alabad al Señor la tierra entera.
Alabadlo, hombres del universo.
Alabadlo praderas verdes.
Alabadlo todos los pájaros.
Su bondad es tan grande
Que hoy nos permite vivir
La vida de forma nueva.
Alabadlo montes cercanos
Por vuestra bella silueta.
El os ha creado así un día
Para realzar la geometría
De la exultante primavera.
Alabadlo aguas que corréis
Por lechos de hierba y piedra.
Cantadle jóvenes en vuestra
Inmensa y natural belleza.
Su fidelidad para con nosotros es grande
Como la amplitud de cielos, mares y tierra.
Alabadlo, cantadle.
Alabadlo esposas y maridos
Con vuestro amor y delicadeza.
Cantadle niños inocentes
Desde el espejo de vuestra inocencia.
Felipe Santos, padrecito salesiano
Cada día hay un poema nuevo