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TEÓLOGOS SABIOS ?
La mucha sabiduría, la mucha inteligencia tienen una cara y una cruz:
Cara, cuando esas cualidades se ponen al servicio del bien del prójimo;
cruz, cuando la inteligencia se utiliza con fines perversos que dañan a
los demás .
Los teólogos, hombres “sabios” versados sobre el mismo Dios, no están
exentos de esa cruz. La soberbia y el amor propio anida en todas las almas y
cuando no se las domina los resultados pueden llegar a ser trágicos. Decía San
Agustín que la historia universal es una lucha entre dos amores : El amor a si
mismo – hasta la destrucción del mundo- y el amor al otro – hasta la renuncia
de sí mismo-. Lucha de siempre y de hoy.
Con motivo de la beatifización de Juan Pablo II no podían dejar de alzar sus
voces y exigencias los teólogos más conspicuos. Cincuenta de ellos firman un
documento oponiéndose a la beatificación. Otra vez, haga lo que haga el Papa o
diga lo que diga, siempre habrá un teólogo sabelotodo o similar dispuesto a
corregirle. No importa que el Papa tenga un equipo de consejeros incomparables
y que , en ciertos casos, disponga de la ayuda infalible del Espíritu Santo. Los
teólogos, que creen saber más que el Papa, empeñados en imponer sus puntos
de vista, siempre han sido una peste para el catolicismo. La soberbia tapona
mente, ojos , oídos y corazón.
Por algo Jesús eligió a doce pescadores semianalfabetos y no prefirió a los
doctores y fariseos de su época. Por algo dijo : “Si no os hacéis como niños no
entraréis en el Reino de los cielos”. Cuando Jesús eligió a Pedro como jefe de su
Iglesia no buscó al más sabio, fuerte, rico o poderoso de sus contemporáneos,
buscó a quien amase a Cristo más que a nadie en este mundo.
¡Amor! Esta es la llave que nos abre las puertas de la felicidad en la tierra y del
paraíso en el cielo. Muy fácil, si no fuera por es pequeño detalle de “obedecer
siempre y con alegría”. El mejor de los caminos para no errar y vencer.
Mérida (España), 30 de abril de 2011
Alejo Fernández Pérez
Alejo1926@gmail.com
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http://www.autorescatolicos.org/alejofernandezperez.htm