VIRGEN DE LA ALEGRÍA
Virgen de la Alegría, tu mirada
Hechiza el alma y al amor inclina,
Aunque en ojos tan dulce se adivina
Fugaz reflejo de una Cruz alzada.
Con gozo y con dolor transfigurada
Tras el Hijo tu paso se encamina,
Y la senda terrena se ilumina
Con la palma y la cruz. Inmaculada
Una rosa en tu mano ha florecido
Y un rosario tus dedos han trenzado,
Palomas hacia Dios, dones al suelo.
Abre tus brazos, cual materno nido
Donde el alma repose su cuidado,
¡Alegría sin fin, Puerta del cielo!
Felipe Santos, padrecito salesiano