A Dios no se le pone en pausa
En qué tiempo tan hermoso nos ha permitido Dios vivir!, cuanta tecnología, cuantas comodidades,
cuantosavancesmeencantavertelevisiónysabenqueesloquemásmegusta?grabarlos
programas y verlos después o de repente ponerlos en pausa , ir al baño, a la cocina, acomodarme y
quitarlapausaydarleaplay
Una hermana cursillista se me acercó porque quiere que alguien le hable de Dios a su ministerio, porque
ya tienen unos años y algunos se enfrían y dejan las cosas paradespuésymedice”quieroqueles
diganqueaDiosnoseleponeenpausa”WOW!,quefrasetanciertameremonté al rollo de piedad:
“enelcaminodelagracia,elquenoavanza,retrocede”peromásaun,analiceprofundamenteyme
doy cuenta de que, en ocasiones ponemos a Dios en pausa, le decimos, espérate un momentito, déjame
acomodarme, vengo ahorita, cuando yo me sienta bien. Ay Señor, en verdad eres Padre de la paciencia!
Te ponemos en pausa con nuestras inquietudes, con nuestra desconfianza, con nuestro orgullo. Te
pongo en pausa cada vez que quiero que las cosas se hagan como yo quiero hacerlas y cuando yo
entiendo que están bien.
Te pongo en pausa Señor cuando me entretengo viendo todo lo que no eres tú y que me quita tu
tiempo, te pongo en pausa cuando dedico mi esfuerzo a otras cosas que me parecen más chéveres y
fáciles,cuandolaperezamevence
Señor,noquieroponerteenpausa,quierovivirmividacompletacontigo,nosolounapartedel
tiempo, no solo un día a la semana, no solo cuandoestoyenalgunaiglesiaocuandomevenquiero
vivir sin pausa siempre, en tiempo real, en el tiempo que me regalas ahora, cada segundo, cada hora,
cadamesycadaañoquemequedaenestemundoyenelquevieneenesemundodondesoloestaré
contigoyMaestrosolocontigo!!!,temiroysonríojajajaj,yasé, que todavía no es mi tiempo, ya
sé, que es aquí donde me quieres.
Dame las gracias que necesito para poder decirle al mundo cuanto los amas, dame una sonrisa hermosa
que refleje tu amor a loshombres,dameeldondeabrazarcontusbrazosysobretodo,damela
felicidad de que te vean y te sientan a ti amado Jesús en cada cosa, a ti Señor que eres todo, a ti que
eres la luz que iluminamos, pues todo lo bueno que pueda tener viene de ti.
Una hija muy amada de Dios,
Nathalie Romero de Grau