“Prepárate para Semana Santa”
“PrepárateparaSemanaSanta”,cómprateunbuensombrero,unoslentesdesol‘aperos’,una
neverita con hielo y un BBQ (Barbecue) , también un buen traje de baño y vete al gimnasio pa’
queestésenforma
Eso es lo que todos los días nos dicen la tele, la radio, los periódicos con unos encartes
grandísimosdeespeciales,lapublicidadpero,mepreguntonosestamospreparandoparala
“SemanaSanta”onosestamospreparandoparala“SemanadePachanga”?
Pues la analogía que voy a hacerles, tiene que ver con todo esto que gira a nuestro lado. Decidí,
así como muchos otros hermanos, realmente prepararme para vivir una profunda Semana
Santa
Mi gimnasio es la piedad ,ahímepongo‘enforma’. Practico mi amor a Dios diariamente: lo
visito, lo escucho, trato de ir a la celebración de la misa cuantas veces puedo, le digo a Mamá
María muchas veces que la amo con el rosario, realizo mi apostolado con amor y sobre todo,
me confieso y limpio la casa de mi corazón para que Jesús la encuentre limpia. Así, cuando
llegue el momento de recibir y celebrar la resurrección maravillosa, yo también pueda resucitar
con El y dejar atrás todo lo que me impide elevar mi alma al Padre.
Mis lentes de sol los uso, mientras tomo el sol, para crecer en mi estudio, leo sobre el
profundoSanJuandelaCruz,ladecididaSantaTeresa,mi‘abuelo’enlafeSanJose(si claro
porque si Jesúsesmihermanojajaja), Teresa de los Andes, San Alberto Hurtado, el hermano
San Francisco de quien aprendo tanto. Que hicieron ellos? Como enfocaron sus vidas? Cuáles
fueron sus sacrificios? Que les costó?...
Mi BBQ y la neverita de Hielo la llevo a todas partes porque ahí es sonde esta mi acción. Con el
BBQ alimento de ese amor que recibo gratis a los demás, les doy una milésima parte de todo lo
que el Señor me regala a mi. Mantengo calientes para Dios esos corazones que a mi lado están,
les llevo esperanza, una palabra de aliento o simplemente una sonrisa. En mi casa, ahí es donde
ese calorcito se tiene que emplear a fondo y a veces como que se quiere apagar el carbón, pero
conunabrisitadelapiedadvuelveyprendehperolaneveritaesigualdeimportantecada
vez que quiero enojarme, agarro un pedazo de hielo y me enfríomeenfrío como tantas veces
tiene Dios que enfriarse conmigo, pero me ama tanto, que me quiere como me hizo.
Una hija muy amada de Dios
Nathalie Romero de Grau