Mi Señor Jesús
"Mi Señor Jesús, quiero adorarte agradecidamente por la entrega de tu vida
para pagar el alto precio de mi salvación...
¡Gracias por tu valerosa entrada a la bíblica ciudad de Jerusalén y por tu
generoso encuetro con la cruz!
Con angustia repaso tu trayecto de dolores y con temblorosa humildad
me acerco al drama de tu muerte para ofrecerte mi propia vida:
¡Tómame con tus manos horadadas, recuéstame a tu costado herido y
déjame sentir el aguijón de las espinas que rasgan tu frente!
Déjame saber Señor, el sabor de tus lágrimas, permíteme sufrir contigo
la sequedad de tus sedientos labios y llorar ante el abrasante carmesí
de tu derramada sangre!
Y, finalmente, Señor, concédeme cantar de júbilo por el precioso y supremo
milagro de la Resurrección. En esta Semana Santa, quiero saltar del fango
de los pecaminosos caminos a la cumbre de luz de tu gloria!
Esta es mi oración. Mi ofrenda es mi vida, Señor. ¡Amén!"
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