El crucifijo no viola derechos
Ya habrá llegado a oídos de muchos lectores que la Corte Europea de Derechos
Humanos con Sede en Estrasburgo ha resuelto la legitimidad de la presencia del
crucifijo en las escuelas. En principio la sentencia afecta solo a Italia y tiene un
valor meramente informativo para el resto de los países que están representados
en la Corte de Estrasburgo, pero es evidente que sienta un precedente
importantísimo. Las raíces cristianas de Europa son una evidencia histórica,
sociológica y jurídica que no puede ser ignorada. Quienes se empeñan en la batalla
laicista contra los crucifijos, están combatiendo contra el símbolo más pleno de la
defensa de la dignidad de la persona. La sentencia de la Corte reconoce que la
exposición del crucifijo “no es un adoctrinamiento” sino la expresión de la identidad
cultural religiosa de los países de tradición cristiana.
En una entrevista hecha al agnóstico Marcello Pera, en ABC el pasado junio de
2010, decía: “que no era partidario de eliminar los símbolos religiosos ya que
debilitaría la cultura cristiana”. Espero que nuestro Gobierno vaya pensando, en dar
las órdenes pertinentes para que aquellos crucifijos que fueron descolgados de
algunos colegios y hospitales, vuelvan a hacer acto de presencia. Por si alguno no
lo sabe o lo ha olvidado el crucifijo enseña que cualquier maldad puede ser absuelta
por Dios, aunque no sea perdonada por los tribunales humanos.
Elena Baeza Villena