¡Qué fácil y cobarde es actuar en el anonimato!
Hace tiempo que ya había comenzado el acoso a los católicos en universidades de
España. Pero lo ocurrido el pasado jueves en la Universidad Complutense es indigno
y de una falta de respeto hacía lo sagrado. Un grupo de al menos 70 jóvenes
entraron en la capilla del Campus de Somosaguas y tras leer sus críticas hacía la
Iglesia católica y proferir insultos, varias jóvenes, rodeando el altar, se desnudaron
de cintura para arriba entre los aplausos y vítores del resto de los gamberros,
haciendo alardes de su tendencia homosexual.
Mucha cuenta tendrán que dar quiénes desde el Gobierno y desde su puesto de
liderazgo intelectual vienen sembrando vientos de rancio anticlericalismo y de
rechazo a la libertad religiosa.
¿Habrían corrido la misma suerte si se hubiesen desnudado en una mezquita y
gritar citas del Corán? ¡Entonces las habrían violado y lapidado por adúlteras!
“Que sepan, que los católicos nunca responderemos a la provocación con
provocación para defendernos, pero nadie podrá callarnos” dijo una chica
universitaria que en esos momentos se encontraba rezando en la capilla.
Elena Baeza Villena