Llego a mí del brazo de ellos, trajeron a mí, la
alegría…
Me entregaron de ellos, “fuego bajo tu piel”…
Me regalaron, “cuatro vidas” y “nosotros”, regalo
inigualable…
Él me lleno el corazón de alegría, el alma de
esperanza y la razón de la vida…
En ella y por ella, encontré aquello que creí
perdido, la vida…
Su voz, acompañada por el requinto del güero, y las
voces de los tres, llego a mí…
Y volvió en mí la alegría de escuchar de la vida: el
amor…
El venía en cada estrofa que sus voces, unidas me
entregaban “sabor a mí”…
Y goce de sus voces, regalo de Dios en ellos, pero
que llegaban a mi vida…
Ella: Eydi Gomé, ellos: Los Panchos,
fueron los que dieron todo eso…
Ellos están ahora derramando sus armoniosa voces,
allá: en el cielo…
Yo quiero por estas palabras decirles por lo que me
dieron: gracias…
Cuando hoy quiero buscar alivio a mis penas, a Dios
le pido en oración…
Y escucho de ellos aquellas canciones que me dan paz
y alegría…
Cuando suenan sus voces a igual un jardín llenos de
gorjeos llegan a mis oídos…
Dios unió sus voces, yo me deleito en ellas, gracias
Dios mío…
lorenzo 19/04/2014