El dolor de la ausencia

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio 

 

 

 

Llego a mi cuerpo el dolor y a todo lo invadió…
Quisieron mis ojos llorar.., pero mis ojos secos de lágrimas estaban…
Busque en lo profundo de la vida pasada mis lágrimas…
Allí encontré donde las derrame, y me di cuenta de que de mi di todo....


A igual que nogal apaleado para sacarle las nueces…
Quede allí frente a la vida, solo, sin lágrimas y sin frutos…
Busque en el sueño el consuelo, pero él no vino a mí…
Solo, me deje caer en busca de consuelo a mi dolor y mi pesar…


Llego a mí el sopor que fue ganando mi cuerpo y quede somnoliento…
Vino a mi mente aquellos momentos de feliz vivir...
Y como la vida me fue quitando mis sueños de amar...
Cuanto amé, que poco amor recuperé de quienes amor di…


¿Cuánto fue el tiempo que paso…? No lo sé pero fue mucho…
Abrí mis ojos, estos estaban llorando, había vuelto a tener vida…
Unos golpes a la puerta me alertaron, al abrir mi visión turbia la vio…
Sus brazos rodearon mi cuello, y sus labios besaron los míos…


Ella, estaba de nuevo junto a mi, solo fueron dos días de ausencia…
Dos días y morí de dolor y pena, sin lagrimas quede…
Solo la estreche en mis brazos y mirándola con amor: dije…
“Amor mío, nunca me dejes solo, yo sin ti muerto soy, te amo…”

lorenzo 20/07/2013