Las manos

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio 

 

 

 

Esas  manos tan rugosas, ya de viejas,
con años acumulados, que “cual hojas en otoño”
esos añosos miembros de abuelos generosos,
de donde salieron tallas hermosas y dulces caricias.
Se ven hoy cansadas y temblorosas,
no por todo lo que hicieron en su vida,
más sino, por el dolor del alma,
por la tristeza del corazón,
por la angustia de la soledad.
Porque hoy le dijeron a esas manos:
- Son viejas, ya no sirven para nada -
Tantas caricias...
Tantos gestos...
Tantos trabajos...
Que las manos de mamá y papá
hicieron en la vida...,
y hoy la vida joven, de esos jóvenes...,
las llaman inútiles.
Dolor en el alma, dolor en las manos
por tanta incomprensión.
Pero ellas perdonando ese desaire, se unen en plegaria,
dándole a Dios: GRACIAS POR LA VIDA.-

                lorenzo   15/09/1993