Mirada interior

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio 

 

 

Hoy cuando el sol golpea mí frente al desandar el camino…

El tráfago me abruma, el pasado viento norte agita mis angustias…

Al costado del camino un árbol de generosa sombra me invita…

Acepto su invitación, me siento a su sombra, descansando mi cuerpo…

 

El sopor que me rodea pronto hace que mis ojos se cierren lentamente…

El letargo se apodera de mi cuerpo y mi mente se libera en el sueño…

El sueño me muestra lo que no pueden ver mis sentidos…

Mi cuerpo inerte, mi pecho abierto, mi corazón mostrando su interior…

 

Allí él me muestra lo que fui y lo que soy, veo como en un espejo mi vida…

Fotos sepias y amarillentas por los años, allí están: papá, mamá mis hermanos…

Mis amigos, el aula de mi saber, las calles que recorrí, el trabajo por mi sustento…

Los cines, aquellas películas, Montecarlo, sus artistas y sus bailes…

 

Mis años adolescentes, mi feliz juventud, el amor…, ella mi vida…

La luna de miel, la madurez por la paternidad, el gozo de la vida en mis hijos…

La responsabilidad y la rectitud asumida por ellos ante la sociedad…

Educarlos sanamente en medio de esa sociedad sucia y dañina…

 

Encontrarme con Él, ya lejos de la mitad de mi vida…

Aceptar el desafió que significa dejar de lado al mundo para seguir sus pasos…

Luchar contra  el estratega del mal, en una lucha desigual, poniendo mi fe en Él…

El fue el ancora de mi existir en esa lucha, en mi vida toda, hoy lo sé….

 

Dejado atrás el letargo, se abren mis ojos, la calma, el cielo azul, en sol en su ocaso…

Apresuro apretar mi pecho esperando no se haya volado ni sola foto…

Me levanto, allí  recuerdo mi sueño… ¿mi sueño? ¿O la realidad?

Mis pies me llevan nuevamente en busca de la vida, en busca de ellos, mis seres queridos…

 

Una sonrisa ilumina mi rostro, nadie comprende la razón de ella…

Como podrán comprender ellos, si no vieron las fotos amarillas de mi vida…

Si no pueden ellos, dar gracias a Dios por un letargo en su caminar…

Por que digo, ¿no pueden ellos? Si Dios es tan mío, como de ellos… 

  

 

                                                                                  lorenzo 22/05/2013