Soledad

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio

 

 

Cuando aquel día, cubierto el cielo de grises nubes,
su voz me golpeo, cual bofetada en rostro.
Cuando la noticia de su dolencia me dio,
sentí que el peso de la cruz, me hundía en el abismo.

Con voz serena –creo- esbocé una excusa.
Mi corazón comenzó a sangrar de pena,
la oscuridad de la noche inundo aquel mediodía.
Vino a mí, toda la vida..., y de pronto, me sentí solo.

Soledad de sol, de vida, de palabras...
Soledad de todo, soledad de nada...
Soledad en el alma, soledad en mí...
Soledad de Dios, en mí, por la soledad misma.

Luego las nubes se corrieron en busca de otros cielos.
El sol inunda la habitación con su claridad...
La claridad me mostró tu Rostro, Jesús.
Y en tu rostro encontré la serenidad..., la paz..., la esperanza.

Esperanza, por Dios, virtud en mi...
Esperanza, vida mas allá de la vida...
Esperanza, confianza en Dios...
Confianza en Dios, salvación de mi alma.

Soledad ya no te temo...
Soledad ya no existe...
Soledad en tu propia soledad me diste multitud...
Multitud de seres junto a mí, por el amor de Dios.-

lorenzo 09/1994