Tu silencio

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio

 

 

A la alta montaña fui,
allí rodeado de majestuosa vegetación,
admirando de un águila su señorial vuelo,
y tocando con mis manos, las nubes,
escuche allí, el ruido de tu silencio.

Baje al valle verde y acogedor,
regado por arroyos de cantarinas aguas,
me introdujo como niño en falta,
en la ondulante alfombra verde-dorada del trigo,
en esa inmensidad busque escuchar tu silencio.

Sobre la roca salpicada por las olas de la bajamar.
Sentado, mirando sobre las aguas del ancho mar,
albatros y gaviotas, volando a lo lejos, vi,
y escuchando del mar su murmullo, tu silencio, oí.

Caminando llegue al desierto rocoso,
donde guarda el sol, en las piedras su calor,
el rechinar de mis pasos, sobre ellas,
y el agudo chillido de un chimango en las alturas,
rompían el silencio, pero ese, tu silencio, siguió allí.

Té “vi” caminando junto a mí,
en cada situación que viví,
con tus ojos llenos de asombro,
por tanta belleza que veían nuestros ojos,
escuchaste quizás con tu corazón
los ruidos que oyeron mis oídos,
desde el silencio de los tuyos.

Las facultades que todos tenemos,
no valoramos, ni a Dios, gracias por ello le damos,
los que tan generosamente, de ellas fuimos dotados,
si no, hasta que alguien como «tú»
nos hace valorar los sonidos, tan solo con tu SILENCIO.

lorenzo 01/1995