Que oficio el de mi Viejo

Autor: Diácono Lorenzo Brizzio

 

 

De niño veía a mi viejo, hombre medio alto, medio bajo, según estuviera parado o agachado frente a mi, serena su mirada, rudas y pesadas sus manos, fuertes y seguros sus brazos.
Cada mañana partía a su labor, su especialidad, “pulir pisos” después que otros los colocaban,
grande obras y edificios y muchas casas aún tienen el sello de su mano de obra.
Pero esa era su especialidad, su oficio lo descubrí con los años…, y muchos después de que el se fuera llamado por Dios, tal vez, para pulir el piso de alguna casa allá en el cielo.


Como explicar el oficio de mi viejo…
Hay hoy tantos oficios, pero el que él tenía deberían tenerlo todos.
Los pocos años que estuvo conmigo, aquí en la tierra, porque él sigue estando aún conmigo, en cada tarea que realizo, en cada cosa que emprendo, en cada silencio y en cada alegría, él siempre está, y fueron sus gestos más que las palabras los que me enseñaron su oficio, y tan grande fue ese oficio, que con el correr de mis años recogí de otros, maestros, hombres de bien, pobres y ricos, siempre el mismo testimonio, el de su oficio.

Mucho me preguntan de mi, muchas cosas de mi vida que les resulta casi incomprensible para estos días, mi repuesta es siempre la misma,  Ese era el oficio de mi Padre, es lo que me dejo
de herencia, y cuyo valor no tiene precio y no existe dinero el en mundo que pueda pagarlo.

Muchos creen que alardeo, pero no, es que aún veo a mi viejo practicando su oficio, que lástima que hoy ya no se practique ese oficio. ¿Saben cual era el oficio de mi viejo?
EL OFICO DE MI VIEJO ERA SER HONESTO, JUSTO, GENEROSO Y BUEN PADRE.

                                                           
         A mi padre Lorenzo de su hijo lorenzo  09/01/2007