Dos tipos de desconocimientos
P. Fernando Pascual
16-4-2024
No conocemos cuál sea la
población actual de Indonesia. No conocemos qué medicina sea la mejor para este
dolor de cabeza.
Podemos llamar desconocimiento
todo aquello que no conocemos. Entre los desconocimientos, hay dos tipos que
llevan a consecuencias diferentes.
El primer tipo de
desconocimiento consiste en no saber algo sin darnos cuenta de que no lo
sabemos. El segundo tipo consiste en no saber algo dándonos cuenta
(reconociendo) de que no lo sabemos.
El primer tipo es peligroso
cuando no solo no conocemos algo, sino que pensamos que lo conocemos y actuamos
según ese desconocimiento.
Imaginemos, por ejemplo, que
creo saber que este tipo de pastillas bajará mi colesterol, cuando en realidad
no sirven para ese fin y pueden provocarme un efecto colateral peligroso.
El segundo tipo de
desconocimientos, en cambio, me abre a la búsqueda. Cuando me doy cuenta de que
no sé quién sea ahora el presidente de Uganda no responderé (si soy honesto) lo
primero que se me pase por la cabeza a quien me lo pregunte, y buscaré, con los
medios adecuados, salir de mi ignorancia.
Por desgracia, con mucha
frecuencia llevamos en nuestra mente diversos errores del primer tipo. Basta
con hacer presente cuánta gente pensaba que un político era honesto cuando en
realidad era un sinvergüenza. Nuestro desconocimiento puede llevar a votar a
favor de él en las elecciones, y luego tendremos que pagar las consecuencias...
Necesitamos un continuo
esfuerzo por analizar esas suposiciones que consideramos conocimientos bien
fundados, para identificar entre ellas todo aquello que, en realidad, sea
desconocimiento.
Entonces podremos convertir un
desconocimiento del primer tipo en desconocimiento del segundo tipo. Lo cual
hará posible que nos pongamos en camino para averiguar, en la medida de lo
posible, lo que no sabemos. Así nos acercaremos a verdades que tanto ayudan en
el camino de la vida.