Periodistas selectivos
P. Fernando Pascual
10-4-2024
Dos playas en dos ciudades
diferentes pero con el mismo problema: una desagradable presencia de cientos de
objetos de plástico.
En la ciudad de la primera
playa gobierna “la izquierda”. En la ciudad de la segunda playa gobierna “la
derecha”.
Entonces ocurre un fenómeno
que refleja el sesgo de no pocos medios informativos: un periodista “de
izquierdas” informa sobre el desastre de la playa de la ciudad “de derechas”,
pero no dice nada sobre la otra playa. Y un periodista “de derechas” hace lo
opuesto.
El ejemplo de las dos playas
vale para muchos otros temas, siempre según el mismo esquema ideológico:
difundir las noticias que dañan al adversario, y ocultar las que puedan dar una
mala imagen “de los nuestros”.
¿Funciona mal un centro
sanitario? La noticia saldrá o no saldrá en los informativos según sea el
gobierno responsable de ese hospital y según la ideología de cada periodista.
¿Hay delincuencia juvenil en
un barrio? No lo dice una televisión financiada por el gobierno, y lo divulga
una radio afín al partido de la oposición.
¿Aumenta el paro? Se
redimensiona la noticia (a veces es imposible ocultarla) o se dramatiza,
siempre según las preferencias del periodista.
Este fenómeno se da con
bastante frecuencia, y muestra una grave enfermedad entre algunos agentes de la
información: seleccionar las noticias en un esfuerzo constante por favorecer a
unos y por dañar a otros.
El periodismo sano, el que
desearíamos que fuese realizado por miles de periodistas, no oculta nada
relevante, aunque vaya contra quienes son afines desde el punto de vista
político o cultural.
Casi todos los periodistas
tienen sus ideas, sus preferencias, sus modos de juzgar los hechos. Pero ojalá
todos tuviesen esa honestidad que permite ir a los hechos y darlos a conocer
para que la gente sepa un poco mejor si la economía mejora o si vamos a marchas
forzadas hacia una nueva crisis.
Cuando esa honestidad sea
asumida por más y más agentes de la información, tendremos entonces menos
periodistas selectivos y más periodistas valientes y entregados a su genuina
vocación: informar sobre los hechos importantes que afectan la vida de las personas
y de toda la sociedad.